Conferencia:
Subtítulo
Odio, cólera e indignación. Un análisis sobre El Guasón
Odio, cólera e indignación. Un análisis sobre El Guasón
- Programa: Estudio sobre las psicosis (Instituto de Psicología Clínica de la Facultad de Psicología)
- Grupo Lacaniano Montevideo (GLM)
Entrada libre.
“Durante toda mi vida, no sabía si realmente existía. Pero yo sí, y la gente comienza a darse cuenta”. Arthur Fleck
Cada época caracteriza y desarrolla un tipo particular de discurso que atraviesa y construye la subjetividad de quienes la viven. A esto nos referimos con la categoría "Subjetividad de la época". Las características que constituyen la subjetividad de una época no se pueden determinar como algo fijo y homogéneo, sino como una construcción dinámica y variable, según la pensamos desde el psicoanálisis, incluye dos cuestiones fundamentales: las identificaciones y la manera de gozar.
Entonces, subjetividad de la época es una idea de subjetividad representada y también construida por los discursos que enmarcan un tiempo, y que es posible investigar a través de las diferentes narrativas en juego, en particular en estos tiempos las redes virtuales, las películas y las series.
No es casual que en esos tiempos aparezca el film Joker (conocida como Guasón en Hispanoamérica), bajo la dirección de Todd Phillips y con una magistral interpretación de Joaquin Phoenix.
¿Se trata la película de una denuncia político-social sobre el lugar en estos tiempos del odio, la cólera y la indignación? Parecería no ser el fin en sí mismo del film aunque lo toque tangencialmente. Lo político y/o social quedarían descartado desde el mismo instante que el Guasón se define como a-político. En todos caso su aparición en la sociedad lo impone como payaso rebelde, causa del movimiento de indignación, como una suerte de objeto a. Nada más lejano a su destino. Arthur Fleck, devenido Guasón, no intenta arreglárselas con lo social o lo político.
¿Se trata entonces de un problema del trato a la salud mental en estos tiempos? Tampoco parece serlo, ya que más allá de nuestras interpretaciones como espectadores, el protagonista nunca se queja de su condición de enfermo psiquiátrico, más allá de alguna frase enigmática como: “la peor parte de tener una enfermedad mental es que la gente espera que te comportes como si no la tuvieras”.
¿Se trata de una psicopatía?, rotundamente no. Más allá de su viraje al Guasón hacia el final de la película, donde algunos incautos podrían tildarlo de psicópata o perverso.
Pero, ¿de qué se trata entonces?
Desde la lectura que voy a proponerles el film gira en torno a la singularidad, la de un sujeto llamado Arthur Fleck. Y si es que podemos hablar de una denuncia implícita, esa sería sobre su interrogación sobre sentido y el humor. Es desde allí donde se produce el cambio de este personaje, una verdadera transformación subjetiva, condensada en la frase: “Solía pensar que mi vida era una tragedia, pero ahora me doy cuenta de que es una comedia. Del pensar al saber, pasaje que marca su estructura y su condición.
La cinta trata de la vida de un hombre ignorado por la sociedad. De un sueño (materno), el de hacer reír a la gente, el de ser feliz; cuestiones en la que inevitablemente falla. No las entiende, hasta casi el final de la película.
Cuestiones puntuales en su diario vivir, tragedias mínimas como podemos tener todos, sumadas a la interpretación que él mismo hará de estas (está ahí la clave), marcarán profundos cambios en su forma de percibir el mundo, encontrando un nuevo sentido al humor, uno que interroga su relación con el Otro y lo ubica en otra posición, una estabilizadora para él, pero al mismo tiempo horrorosa para el otro.
Los invito para pensar estas cuestiones e intentar responderlas el lunes 4 de noviembre a las 20 horas en el Aula Magna "Juan Carlos Carrasco" de Facultad de Psicología.
Jorge Bafico, Profesor Adj. del Instituto de Psicología Clínica
La actividad contará con intérprete de Lengua de Señas