CONFERENCIA:
Subtítulo
Oscilaciones cerebrales: entendiendo el código de comunicación de nuestro cerebro
Oscilaciones cerebrales: entendiendo el código de comunicación de nuestro cerebro
Entrada libre.
A cargo de la Dra. Alumedena Capilla de la Univerisdad Autónoma de Madrid.
Desde sus comienzos, la investigación en Neurociencia Cognitiva y Neuroimagen ha estado focalizada en el estudio de la especialización funcional del cerebro, es decir, qué regiones cerebrales están especializadas en distintos procesos cognitivos. A este respecto, la técnica de neuroimagen por excelencia ha sido la resonancia magnética funcional (RMf). Su óptima resolución espacial, junto con la aplicación de refinados diseños experimentales, ha permitido mapear los sustratos neurales subyacentes a una amplia variedad de procesos cognitivos.
Otra serie de técnicas, electroencefalografía (EEG) y magnetoencefalografía (MEG), han añadido la dimensión temporal al estudio de la especialización funcional. El método que se ha empleado tradicionalmente para este fin consiste en promediar la actividad EEG evocada por una tarea cognitiva a lo largo de un número elevado de ensayos. El resultado del promedio se denomina ERP (del inglés, event related potential). En resumen, los estudios de ERPs ofrecen información sobre la secuencia temporal de activación de aquellas regiones cerebrales involucradas en un determinado proceso cognitivo, complementando así los estudios realizados con RMf.
En los últimos años, sin embargo, se está enfatizando la necesidad de abordar un segundo principio de funcionamiento cerebral, la integración funcional, es decir, el estudio de la interacción entre distintas regiones cerebrales. Con este propósito, el estudio de las oscilaciones cerebrales es crítico, ya que uno de los mecanismos que se ha propuesto como más plausible para explicar la integración funcional es la formación de interrelaciones dinámicas entre asambleas neurales distantes mediante la sincronización de sus oscilaciones. En definitiva, el estudio de las oscilaciones cerebrales podría ayudarnos a comprender mejor el “código de comunicación” del cerebro y, por consiguiente, cómo el cerebro funcionando como un todo da lugar a la cognición, que es uno de los principales desafíos de la Neurociencia Cognitiva para los próximos años.
