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"Salud Mental y el compromiso del Sindicato"

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Temática
investigación, salud mental, trabajo
Medio
Mate Amargo
Medio
Medio digital
Fecha
FUENTE
https://www.mateamargo.org.uy/2025/11/23/salud-mental-y-el-compromiso-del-sindicato/

El Sindicato Único Nacional de la Construcción y Afines (SUNCA), junto al Fondo Nacional de la construcción, pidieron elaborar un estudio académico sobre la situación de Salud Mental en el sector. Una actitud de compromiso de la organización sindical que, sin sustituir la responsabilidad del Estado y los prestadores de Salud públicos y privados, se convierte para las familias en un soporte fundamental ante la escases de políticas que aborden el tema.

El docente y psicólogo Nicolás Rodríguez (NR) y el geógrafo Bruno Guigou (BG) de la Facultad de Psicología, y la docente y psicóloga Estefanía Ronca (ER) del CENUR Litoral Norte son parte del equipo de la UDELAR que llevó adelante el estudio y conversaron con Mate Amargo.

Mate Amargo – ¿Cómo nace esta iniciativa?

Nicolás Rodríguez – esto es una iniciativa que surge del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos, que contactan primero al equipo que estaba vinculado allá, a Estefanía, que es el equipo del Pueblo Salud Comunitaria y estaban planteando esto a nivel de los consejos de salario que empezaron en el 2023, con las cámaras empresariales.

O sea, ahí era como el interés de crear un fondo, ellos tienen varios fondos: fondo de vivienda, fondo de cesantía, fondo de formación, etcétera, y querían crear como sindicato un fondo dedicado a la salud mental.

Había que organizar el estudio, pues. La construcción tiene formalizados en el entorno de los 55 mil trabajadores y trabajadoras, y formalmente se estiman que 120 mil trabajan en esta industria, como servicio anexo. Entonces lo que le planteamos al sindicato, y que después el sindicato trasladó al consejo de salario, fue primero hacer un diagnóstico de cuál era la situación de la salud mental, y también ellos tienen interés en el tema consumo problemático de drogas, y a partir de ese diagnóstico avanzar en la construcción de un programa, como un fondo de salud mental, que permitiera trabajar atención, investigación, promoción de salud, etc.

Lo que se acuerda en la ronda de consejos de salarios, con el sector empresarial y con el ministerio, es avanzar solo en el diagnóstico, y en función del diagnóstico después ver si se continuaba con la construcción de un fondo específico.

M.A. – ¿Cómo fue la metodología, con que se fueron encontrando?

Bruno Guigou – El diagnóstico fue un trabajo en un tiempo muy acotado, un trabajo de tres meses, con un equipo bastante grande por parte nuestra, pero igualmente así para las dimensiones del trabajo de escala nacional, fue bastante rápido.

Se realizaron entrevistas semiestructuradas a referentes del sector, trabajadores, empresarios y profesionales vinculados a la temática de la salud mental. También se hizo una revisión, esto como más académico si se quiere, de la bibliografía internacional y regional vinculada a la salud mental y enfocada principalmente en la construcción, como para tener una idea de que pasa en el mundo y en la región, qué se tiene investigado sobre salud mental y consumo problemático de drogas en la construcción.

Además de las entrevistas a los actores relevantes del sector, fue hacer una encuesta de alcance nacional que estrictamente relevara cuestiones vinculadas a salud mental y consumo problemático de drogas en la construcción. Esto significó hacer cerca de 400 encuestas, para las cuales tuvimos el apoyo obviamente del fondo, del sindicato y de las empresas, pero igual así fue laborioso sobre todo en el tiempo acotado que teníamos de trabajo y fue bastante inédita en el sentido de una encuesta muy acotada a la construcción. Hay encuestas, por ejemplo, de consumo de drogas, pero a nivel nacional y hay algún antecedente de encuestas que en alguna parte de sus trabajos incluyen cuestiones de salud mental a nivel nacional, pero en el 2012, por ejemplo.

Estefanía Ronca – tratamos de abarcar la mayor heterogeneidad posible, entonces nos implicó, sí, trasladarnos a localidades en todo el país, por eso teníamos como más dividido también esto de la región norte, el litoral norte y la región al sur también.

N.R. – Con Estefanía tenemos antecedentes de trabajo en inundaciones allá en Paysandú, y con Bruno desde hace mucho tiempo venimos trabajando con sindicatos rurales.

De ahí que, en temas de ambiente y derechos laborales en salud, fuimos como formándonos en definitiva, y lo que teníamos la expectativa era de que nos encontrábamos con un sector muy pujante a nivel de la economía, a nivel sindical tiene mucho desarrollo, que íbamos a tener más información disponible a lo que nosotros nos encontrábamos, por ejemplo, de sindicatos de trabajo rural, donde la información estadística es muy vaga o muy precaria.

Llamativamente nos pasó que el tema salud y salud de los trabajadores y las trabajadoras, la información es muy escasa, en todos los sectores por lo que venimos viendo.

Cuando relevamos información nacional no teníamos, por ejemplo, acceso a certificaciones, información del Ministerio de Trabajo, del Ministerio de Salud Pública, etc., no teníamos información de calidad estadística, nos aventuramos a decir que la generamos en definitiva, porque un sector tan grande no podíamos abordarlo cualitativamente, estrictamente.

M.A. – ¿Con qué se encontraron a la hora de hacer el trabajo?, porque en estos temas relacionados a salud mental y a veces al consumo problemático de drogas en el ámbito laboral es medio como un tema tabú. Entonces, ¿cómo poder, de alguna manera, pasar el cernidor de hasta dónde las respuestas tienen un porcentaje de honestidad porque nadie alegremente sale a decir por ahí que tiene en su ámbito laboral un problema con drogas?

N.R. – De la experiencia del trabajo lo que englobamos son dos cosas:

Uno, todo lo que se llama riesgos psicosociales laborales, eso es una definición de la OIT, que es todo lo que puede provocar que una persona termine estresada, ansiosa, deprimida, etcétera. O sea, todo eso que se conoce para otros ámbitos laborales como los riesgos laborales, nosotros tomamos la definición de OIT de riesgos laborales que también contempla lo extralaboral y que tiene que ver con la cantidad de horas de trabajo, el tipo de contrato, si la persona se traslada a otras partes del país.

Nos salimos un poco de la discusión de trastornos salud mental, que es como lo que hoy está en boga y hablamos más de manifestaciones clínicas, que es como aquello que le genera problema a las personas como esto del estrés, la ansiedad, la depresión, el problema para dormir.

Nosotros, como encuestamos en obras, (esto fue en acuerdo con el sindicato y las empresas que nos facilitaron entrar en las obras con chaleco de la universidad), el tema de consumo decidimos preguntarlo a la familia; imagínate entrar a una obra a preguntarle a un trabajador, además del tabú que vos decís, en el lugar de trabajo, si vos consumís marihuana, cocaína, pasta base.

Comparando con una encuesta que hizo la Junta Nacional de Drogas, en el 2024, nos salió muy parecido y en algunos casos muy por debajo de la media nacional, o por debajo, entonces dijimos, bueno, esto nos quedó parcialmente relevado.

Con respecto al análisis más cualitativo, en las entrevistas a referentes del sector, hay temas controversiales que identificamos ahí, por ejemplo, en lo que hace a los riesgos psicosociales, que es esto de presión laboral, cantidad de horas de trabajo. Ahí encontramos visiones que no hay acuerdo, o sea, no es que no se visualicen o que operen como tabú, porque es un sector muy sensible a esta temática, ya venían de una campaña de concientización y sensibilización en el tema de drogas, ya le habían hecho eso con una empresa de publicidad, pero en algunas cosas, como depende del punto de vista donde se miren, no hay acuerdo. Por ejemplo, la presión que se le hace a los trabajadores a veces para cerrar una obra, eso para algunos actores empresariales es natural, como que es parte de la industria, y los trabajadores nos manifestaron que es una problemática, porque eso demanda que la gente para mantener la changa haga cosas que son adicionales, o labura más horas de las previstas, como que ahí, más que tabú nos encontramos con controversias, podríamos decirle, o puntos antagónicos.

En cuanto a ese tema de consumo, entre las entrevistas y la encuesta vemos una percepción de los actores sectoriales como elevada del problema, o sea, estimamos que, si vemos las estadísticas nacionales, no está muy alejada lo que está pasando en los barrios y en las comunidades, y en la encuesta eso no quedó del todo representado, ahí creo que operó el tabú, o bueno, estaba en un contexto laboral y que dificultaba largarse.

B.G. – hay un tema que lo venimos planteando en clave de salud pública, que es entre la estadística y los derechos. O sea, si vos pensás en clave estadística a los problemas, capaz que no tenés una cantidad de casos o de situaciones significativas. Ahora, una situación de problema de consumo (porque nos pasaba en la encuesta que nos agarraban después de que terminábamos, nos íbamos al pañol, conversábamos un rato) en una obra de 100 o 200 trabajadores o un intento de autoeliminación, una situación de consumo en una obra que robaba la vianda, desaparecía el calzado; a veces también subestimamos por el criterio estadístico problemas que en sí mismo el que lo vive o el colectivo con el que convive son significativos.

Se entiende que la persona que tiene el problema es el 100% del problema, entonces ahí también tenemos que desdoblarnos en un criterio que obviamente se precisa saber en su extensión.

M.A. – ¿Han encontrado diferencias entre obras en el interior con respecto a obras en la capital y dentro de la capital en determinados contextos?

B.G. – Por la cantidad de datos que trabajamos en la encuesta, no podemos decirlo estadísticamente, no podemos trabajar diferencias estadísticas entre interior o Montevideo porque hicimos 390 encuestas que eso nos da, nos permite hablar con una representación a nivel nacional y un error del 5% en las respuestas. Ahora, si queremos tomar los 30 datos para compararlos con el resto del país, estadísticamente eso no lo podríamos hacer, porque la metodología de estadística no lo permite. Para eso era lo que comentaba, medio al pasar, de que es una preocupación también del sindicato para poder desglosar regionalmente estas problemáticas, tendríamos que pensar en una segunda etapa o, bueno, hacer un nuevo diseño.

E.R. – Podríamos hablar cualitativamente de casos, pero no tendríamos la cuestión más técnica estadística. Si podemos decir que tal problemática vinculada a la salud mental puede estar relacionada con la cantidad de horas de trabajo que tienen, o puede estar relacionada con que estén más de 3 meses durmiendo fuera de sus casas, eso sí nos permite hacer la encuesta, pero no trabajar a la interna de interior o capital. El modelo de la encuesta te da una foto del país, no te da una foto desglosada.

Es un debe tu pregunta, porque nosotros sabemos que, en algunos departamentos, por ejemplo, el tema suicidio es algo que ya te lo anuncio que decidimos no relevarlo a pesar de que está descrito en la bibliografía internacional y este es un sector justamente muy masculinizado. Los departamentos de Treinta y Tres, Rocha, Soriano, son los departamentos con más tasa de suicidio en el país, sería interesante empezar a cruzar estos datos con las regiones para poder también complejizar las posibilidades de abordaje.

B.G. – En Uruguay tenemos, en este momento, en el entorno del 60% de los trabajadoras y trabajadores concentrados en Montevideo y el área metropolitana: Canelones, San José. Después en el litoral hay bastante, los mega emprendimientos hacen que se traslade gente a algunas ciudades por las entrevistas, población migrante, estaría bueno saberlo porque las respuestas a esas situaciones tendrían que considerarse, más cuando por ejemplo los colectivos minoritarios o las poblaciones migrantes ya están identificadas como colectivos potencialmente vulnerables en esa temática.

E.R. – El Instituto Cuesta Duarte tiene un informe de que en los departamentos de frontera tienen un nivel de informalidad en el empleo; entonces poder cruzar datos porque una de las cuestiones que también evaluamos era el recorrido educativo, que no tiene mayores exigencias a nivel de la educación formal.

El otro tema es esto de los traslados, un número bastante interesante de trabajadores que la mayor parte de la semana no están en sus casas justamente porque tienen que trasladarse a otros departamentos y estos trabajadores eventuales son la mayoría, además.

M.A. – ¿Qué datos han recogido con respecto a los prestadores de salud?, ¿cuáles son los niveles de atención?, ¿de consulta?, ¿cuáles son las facilidades de acceso, sobre todo en temas de salud mental?, ¿qué tanto las empresas impulsan, colaboran, ayudan a prestadores de salud sea público o privado? y ¿qué tanto también culturalmente hay predisposición de los trabajadores a consultar a sus prestadores?

N.R.- La primera información más demográfica o sociodemográfica de este sector es 7-3, o sea cada 10 trabajadores 7 se atienden en el sector mutual y 3 en el público, a pesar de todo lo que decía Estefanía de un sector con mucha eventualidad.

Algunos datos del informe

Estrategias del sector en torno al problema de estudio

La Industria de la Construcción cuenta con una trayectoria significativa en el abordaje de los problemas de salud y seguridad del sector.

Con relación a este diagnóstico, en los últimos diez años, se destacan tres elementos:

la aprobación del Decreto 125/014, que regula la seguridad e higiene dentro de esta industria
el servicio de atención psicológica para personas trabajadoras y sus familias, brindado por el Fondo Social de la Construcción
la campaña sectorial de prevención, sensibilización y atención del consumo problemático de drogas.
Además de constituir hitos en el abordaje de problemas de salud y consumo de drogas

dentro del sector, se destacan porque responden tanto a acuerdos bipartitos como con autoridades de gobierno.

(*) Ricardo Pose es Periodista en: Mate Amargo, Caras & Caretas, Ceiba Periodismo con Memoria; Coordinador WEB Telesur; Columnista de El Otro País, periódico España; y radial en Cadena del sol (Rocha-Uruguay), Radio Gráfica de (Bs. As.-Argentina), Voces en Conversa (Maracaibo-Venezuela). Blog personal El Tábano. Participa en Foros de debates de Lauicom (Universidad de la comunicación Venezuela). Integra la Red H capítulo Uruguay y la Dirección (suplente) del Sector Prensa Escrita de la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU).

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