El Instituto de Psicología, Educación y Desarrollo Humano y la Maestría en Derechos de Infancia y Políticas Públicas de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar) organizaron, el pasado 24 de abril, la conferencia "Aplicando el Diseño Universal para el Aprendizaje bajo el prisma de la educación inclusiva".
Esta actividad, que se llevó a cabo en el Aula Magna de la Facultad y fue transmitida en vivo por el canal institucional de esta en YouTube, se centró en la presentación del docente e investigador de la Universidad Autónoma de Madrid, Sergio Sánchez.
La conferencia formó parte de una serie de actividades orientadas a reflexionar sobre prácticas pedagógicas inclusivas. En esta instancia, Sánchez, con amplia trayectoria en la formación docente en Iberoamérica, expuso los fundamentos del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) y su vinculación con el derecho a una educación inclusiva y de calidad.
Durante su intervención, Sánchez planteó que la educación inclusiva no debía concebirse como una opción, sino como una obligación respaldada por marcos normativos internacionales. Hizo énfasis en que este compromiso surgía de tratados como la Declaración de Salamanca y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que establecían el derecho de todos los estudiantes, sin excepción, a recibir una educación de calidad. En ese marco, sostuvo que el aula debía ser reflejo de una sociedad inclusiva, y que el paso de la integración a la inclusión implicaba no solo la presencia del estudiante con discapacidad, sino también su participación activa y su progreso real.
El eje de la ponencia giró en torno al DUA como paradigma que permitía garantizar ese derecho desde una planificación didáctica sensible a la diversidad. Explicó que este modelo se apoyaba en tres redes neuronales —el reconocimiento, la estrategia y la afectividad—, y que su versión más reciente priorizaba el componente emocional, al entender que sin motivación no podía haber aprendizaje significativo. Insistió en que el DUA no era un modelo neurocientífico, pero sí se basaba en hallazgos de la neurociencia para orientar prácticas educativas accesibles, motivadoras y efectivas.
Finalmente, destacó que el DUA era un modelo diseñado por y para docentes, y que su aplicación no requería transformaciones radicales ni grandes recursos, sino disposición para pensar la práctica desde la inclusión. A través de ejemplos concretos, ilustró cómo medidas simples —como permitir la elección de temas o conectar contenidos nuevos con conocimientos previos— podían marcar una diferencia en el compromiso y desempeño del estudiantado. Subrayó, además, la importancia de contextualizar el modelo al entorno latinoamericano, adaptando sus recomendaciones a las realidades socioculturales de cada comunidad educativa.
A modo de cierre, se dio lugar a un espacio de intercambio de preguntas y respuestas entre el ponente y los participantes de la actividad.