La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) presentó una hoja de ruta para actuar cuando se detecten situaciones que alerten sobre posibles riesgos en el desarrollo de niños de cuatro y cinco años que asisten a instituciones de educación pública de todo el país. A partir de un diagnóstico, se los derivará al sistema de salud y se elaborarán estrategias que optimizarán su trayectoria educativa.

La hoja de ruta fue presentada este jueves 20 en la sede central de la ANEP. Asistieron el presidente del organismo, Robert Silva; la consejera Dora Graziano; la directora general de Salud, Adriana Alfonso; la directora sectorial de Salud de la ANEP, Patricia Odella; la directora de Salud Estudiantil, Carolina Ponasso, y la inspectora nacional de Educación Inicial, Carmen Sesto.

Silva explicó que el objetivo de esta herramienta es prevenir y detectar situaciones que afecten al aprendizaje y el desarrollo de los niños. Al identificar potenciales riesgos de manera temprana, es posible implementar acciones a tiempo, tanto respecto a la salud como a la educación, para mejorar su desarrollo futuro, explicó.

La estrategia se basa en el intercambio de información entre la ANEP y el Ministerio de Salud Pública (MSP). Con ese accionar coordinado, se logran beneficios más allá de la educación, ya que permiten concretar cambios en la vida de miles de niños, agregó.

Ponasso explicó el funcionamiento del sistema. Dos veces al año, los maestros de educación inicial realizan una evaluación en el aula, tomando como base los indicadores de desarrollo cognitivo, motor y socioemocional definidos en el Inventario del desarrollo infantil, diseñado por la Facultad de Psicología de la Universidad de la República.

Luego, la información es cargada en la plataforma Gurí, que abarca a todos los niños de la educación pública. Allí se identifica a aquellos en riesgo. Según informó, son el 5% de los evaluados. Una vez que se detectan, hay una hoja de ruta que define acciones para garantizar su atención prioritaria en el sistema de salud.

El listado es enviado a la División Salud Estudiantil de la ANEP, que intercambia información con el MSP y los prestadores. Asimismo, los datos son enviados a los centros de enseñanza, para que los directores y maestros elaboren estrategias educativas en el aula, a fin de favorecer los procesos de aprendizaje, añadió.

La jerarca también destacó el carácter innovador de esta experiencia, a la que calificó como pionera en el país y la región.